La posición socioeconómica de una persona, su poder adquisitivo o la mayor o menor fortuna de que disponga suele ser designada con el nombre latino de «estatus», que bien pudiera ser sinónimo de ‘clase social’. El término se emplea preferentemente para los niveles más altos de la escala («disfruta de un estatus privilegiado», «gracias a su trabajo ha subido de estatus»), pero nada impide aplicarlo también a situaciones menos acomodadas. Muy diferente es otro latinajo en apariencia próximo: «statu quo». Es locución de empleo restringido para los asuntos de política internacional, si bien puede extenderse a otras situaciones donde se quiera hablar de equilibrio entre fuerzas, de calma más o menos estable o de situación mantenida sin variaciones a lo largo de cierto tiempo. En estricta observancia del latín sería preferible completarlo con la preposición: «in statu quo», pero empleado como sustantivo admite perfectamente la forma conocida. Lo que resulta incorrecto es agregar esa –s final de «status», tal como se hace a menudo y como hizo un conocido grupo musical británico: «Status Quo». Literalmente significa ‘en el mismo estado’, ‘en el estado actual’, luego debe mantener la terminación en vocal propia del ablativo latino. Y otra aclaración respecto a su fonética: por el mismo respeto al latín, la segunda parte de la fórmula ha de pronunciarse con acento en la o, y no rompiendo el diptongo con el acento en la u. Es cosa sabida de antiguo, pero se ve que hay que repetirla mientras sigamos oyendo hablar de “estátus cúo” (sic) una y otra vez.
24 de enero de 2010
STATU QUO
La posición socioeconómica de una persona, su poder adquisitivo o la mayor o menor fortuna de que disponga suele ser designada con el nombre latino de «estatus», que bien pudiera ser sinónimo de ‘clase social’. El término se emplea preferentemente para los niveles más altos de la escala («disfruta de un estatus privilegiado», «gracias a su trabajo ha subido de estatus»), pero nada impide aplicarlo también a situaciones menos acomodadas. Muy diferente es otro latinajo en apariencia próximo: «statu quo». Es locución de empleo restringido para los asuntos de política internacional, si bien puede extenderse a otras situaciones donde se quiera hablar de equilibrio entre fuerzas, de calma más o menos estable o de situación mantenida sin variaciones a lo largo de cierto tiempo. En estricta observancia del latín sería preferible completarlo con la preposición: «in statu quo», pero empleado como sustantivo admite perfectamente la forma conocida. Lo que resulta incorrecto es agregar esa –s final de «status», tal como se hace a menudo y como hizo un conocido grupo musical británico: «Status Quo». Literalmente significa ‘en el mismo estado’, ‘en el estado actual’, luego debe mantener la terminación en vocal propia del ablativo latino. Y otra aclaración respecto a su fonética: por el mismo respeto al latín, la segunda parte de la fórmula ha de pronunciarse con acento en la o, y no rompiendo el diptongo con el acento en la u. Es cosa sabida de antiguo, pero se ve que hay que repetirla mientras sigamos oyendo hablar de “estátus cúo” (sic) una y otra vez.
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1 comentario:
No estoy de acuerdo con esa forma "statu quo" por mucho que la sancionen la RAE y todos los manuales.
Quiero decir que la expresión sería correctamente utilizada en la forma "statu quo" cuando la gente quisiera decir "en el estado actual". Correcto. Pero nunca se usa con ese valor adverbial, sino con el sentido más bien sustantivo "el estado actual", a secas.
Así por ejemplo "Los manifestantes quieren cambiar el status quo".
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