Relata refero. Lo cuento como me lo han contado. El viernes 3 de julio, en el Telediario 1, Ana Blanco informó sobre la aplicación de la «gratitud» de los libros de texto en alguna parte.
Yo también soy de los que sostienen que deberíamos estar agradecidos a los libros por lo mucho que nos enseñan. Ya se sabe, no hay libro malo que no tenga algo bueno. Pero dejemos la «gratitud» para los sentimientos íntimos, y mejor nos interesamos por que los padres se ahorren unas perrillas, o sea, por la «gratuidad» de los libros. Aunque también es verdad lo que dijo La Bruyère: «Sólo un exceso es recomendable: el exceso de gratitud».
(Gracias a Aberron)
1 comentario:
Está feo que lo diga yo, pero es muy bueno
saludos!!
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