Es cierto que el lenguaje del periodismo futbolero es poco respetuoso con el diccionario y la gramática, lo siembra todo de tópicos, comete incorrecciones, abusa de las hipérboles y vocifera más de la cuenta. Pero de vez en cuando da en aciertos que es de justicia reconocer. La camiseta de la
selección argentina es blanca y azul, es decir,
albiceleste. Pero si ese equipo gana un partido por 6 a 0, los aficionados sienten algo parecido al éxtasis místico y notan que se acercan al cielo. Entonces lo celeste se convierte en celestial, y la nueva palabra sale como quien dice por su propio pie:
albicelestial. (Marca.es).
3 comentarios:
Gran hallazgo.
Aunque mi favorito sigue siendo ese "faranoico" que le aplicaron a un alcalde de mucha obra: híbrido de faraónico y paranoico.
Es que estos argentinos se suben al cielo con cualquier excusa. Ya lo hicieron en otro Mundial con la famosa "mano de Dios" de Maradona.
Hasta un reloj parado da la hora exacta dos veces al día, dicen los ingleses. Y es que tanto y tanto hablar ha de engendrar por fuerza no sólo errores, sino también algún acierto. Yo me quedo con aquello tan bonito de "la serpiente multicolor".
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