En otro tiempo hubiera parecido una broma de mal gusto. Ahora no resulta tan sorprendente encontrarse con la palabra «
periodista» en un anuncio de la sección de contactos. Y tampoco son extraordinarias las medidas corporales que se indican en él: los indeseables emboscados en la profesión, lejos de avergonzarse de sus embustes, sus paranoias, sus insultos y sus provocaciones, lo que suelen hacer es
sacar pecho.
(Anuncio publicado en El Correo, 14.10.06).
5 comentarios:
A algo de esto se refiere Manuel Vicent en su columna de hoy:
http://www.elpais.es/articulo/elpporopi/20061015elpepiult_2/Tes/héroes
Hace un tiempo era "ejecutiva, recibo en mi despacho con traje cruzado" y ahora supongo que la profesión se adapta a lo que pide el momento que vivimos.
Pues sí, hay que hacer como Vicent y nuestra amiga Lucía: no dejarse convencer por el desprestigio que trae tanto periodista rosa, amarillo, verde, marrón o cerúleo, recordar a los buenos y tratar de imitarlos un poco.
Las secciones de contactos son de lectura interesantísima. Recibo reproches de mi novia o mis amigos cuando los leo en bares, cafeterías o lugares públicos, pero no puedo perderme ese despliegue de imaginación, talento persuasivo y variedad de oferta (no sólo carnal) para atraer las mil apetencias del púb(l)ico. ¿Nadie ha hecho ninguna tesis sobre la evolución de la sociedad reflejada en estos anuncios?
Y grandísima fuente de malévolos malentendidos, como esos de "Manolo, 40 cms", ¿será Manolo un enano?
Por ejemplo, el anuncio que está justo encima del periodista 140 pecho: "Peluquera regalo sexo". ¿Se le fue la tijera con algún cliente, y ahora regala los restos del crimen?
Ummm, metáfora perfecta de la prostitución del periodismo actual.
Bien traído, Sr. Romera.
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