Ni «columna vertebral» ni «espina dorsal»: «
espina vertebral».
Lo escribe Rosa Montero, hoy en
El País, en la misma columna donde habla de «
una información que enciende en mi cabeza una catarata de imágenes». Un incendio de cataratas, no sé... Y a pesar de eso no se puede decir que sea un mal
artículo.
6 comentarios:
Y a mí que no me ha gustado...La frase que cita es tremenda. A partir de ahí, el artículo es una glosa que añade muy poco.
Tampoco he dicho que sea un "buen" artículo, Ander. Pero el dato de los dos tercios salva de sobra toda la columna.
"Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente..."
(Quevedo releyendo la columna dorsal de la Montero).
Hablando de artículos: qué feo y qué antiguote me parece ese "la" que a veces se les endilga a las mujeres antes del apellido. La Montero. No es nada personal, Nahum.
Umm, no me había parado a pensarlo, Ander. Lucía también hace referencia a ello en su último post.
De todas maneras, discrepo en cuanto a su uso. No solo se le endilga a las mujeres antes de su apellido (o yo al menos). Es más una forma de restar solemnidad o de generar complicidad. Mira un pedazo de correo-e de esta misma mañana, con personajes reconocibles por ti: "Pues el Carva va a dormir en mi casa (...) y el Serrano, desde que se ha echado novia, se baja de los planes".
¿Murcianismo?
No, en ese caso es un uso coloquial. Pero estoy seguro de que en lugar de "la Montero" no hubieras dicho "el Rivas". ¿Sí? ¿no?
Ya veo que Lucía ataca hoy por este mismo flanco, qué casualidades. Para mí que nos comunicamos por ondas teleféricas.
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