30 de octubre de 2006

CABEZA VISIBLE

Por lo despejada y por lo espaciosa, la cabeza de Miguel Ángel Lotina, nuevo entrenador de la Real Sociedad, no estaría lejos de lo que se entiende por una «cabeza visible». Pero tal vez sea de mal gusto ponerlo en letras de molde. O quizá el redactor sólo pensó en la fórmula al uso sin reparar en que podía dar lugar a equívocos. Bien, el caso es que en uno de los primeros reportajes que le fueron dedicados al tomar las riendas del alicaído equipo donostiarra, el periodista escribió:

«Sé adónde vengo, cuál es la plantilla que hay y cómo está la situación. Nos jugamos el prestigio de la Real, que es más importante que el prestigio de Lotina». Con esta declaración de intenciones, el técnico vizcaíno quiso dejar claro que no eludirá su responsabilidad como cabeza visible del primer equipo. «No voy a mirar atrás ni a poner excusas, ni siquiera para la visita del Villarreal. No me gustan los entrenadores que cuando pierden un partido dicen 'mira lo que tenemos'». (Diario Vasco)

No es la primera vez que en San Sebastián se habla de «cabeza visible» con doble sentido. Dicen que el alcalde vitalicio de la ciudad, Odón Elorza, ha sido objeto de la broma en bastantes ocasiones. Basta ver una fotografía suya para entenderlo. Y para entender también el porqué de la buena fama que acompaña a las tradicionales boinas guipuzcoanas.

Cráneos aparte, merecen atención las declaraciones del técnico. Su coraje. Sus ideas claras acerca de cómo debe afrontarse la delicada situación del equipo en la tabla. Su sentido de la responsabilidad. Y es que, como dijo hace poco uno de sus ex-pupilos, el centrocampista de Osasuna Patxi Puñal, «cada míster tiene su librillo».

(Gracias a Ander)

9 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

En este caso, el míster tiene su brillo. Y ya que vamos de cráneo, qué mejor que el bueno de Lotina.

Efecto Lotina: el domingo en Anoeta el público acabó de pie y aplaudiendo al equipo, que saludaba desde el centro del campo después de jugar como nunca y perder como siempre. El día en que se les ocurra ganar un partido, llamaremos a un notario del Guiness y cambiaremos de fecha la Tamborrada para conmemorar tal histórico suceso.

Tenemos un equipo que no juega pero da mucho juego. Tenemos a Labaka en el césped (y hasta hace unos días, al Bakero en el banquillo). El portero Riesgo era uno de los más goleados de la Liga (y estuvimos a punto de fichar al defensa Duda: cuántas jugadas de Duda y Riesgo habríamos visto). Desde hace unas semanas jugamos partidos sin Riesgo y ya apenas nos meten goles, porque ahora contamos con un portero Bravo. Teníamos dos hermanos, uno de ellos muy bueno: X.Alonso. Nos hemos quedado con el otro, en cuya camiseta se lee Malonso. Y el delantero en quien depositábamos nuestras esperanzas goleadoras lleva meses en el dique seco y se llama Morten.

Anónimo dijo...

Eso os lo tenéis que mirar, Ander.

momodice dijo...

Romera, me vas a permitir: Ander eres genial.

Anónimo dijo...

Ja, ja, cuidado, Ander, que te elogian :-)

Anónimo dijo...

Me apunto a la frase de moda: "gracias a Ander".

Ander Izagirre dijo...

Soy un vampiro de bitácoras ajenas, lo siento.

alvarhillo dijo...

Más que un equipo parece que teneis un diccionario de dudas y errores.

Ander Izagirre dijo...

Pero acabaremos la Liga con cierta holgura en el puesto 13, Alvarhillo, ya verás. Llevamos cinco años al borde del abismo y uno a punto de ganar la Liga: mucho más interesante que sestear en mitad de tabla todo el año.

Y a mí que el fútbol me gusta poquito...

Anónimo dijo...

Arconada: aquello era un portero. Arco-nada: por el arco no pasa nada. Y a partir de ahí, Satrústegui, Zamora, López Ufarte, Idígoras... Aquello era un equipo.