
Si Manuel Azaña levantara la cabeza, se enojaría un poco al ver estas cosas escritas en la web de la librería que lleva su ilustre nombre. Lo curioso de las «sipnosis» es que aparecen justo al lado del libro de Pepe Esteban que habla sobre las erratas: Vituperio (y algún elogio) de la errata.
1 comentario:
No se descarte el efecto "sipnótico" de tener cerca un elogio de la errata... Gran hallazgo, sí señor.
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