27 de septiembre de 2006

Palabras y números


Refiriéndose al decálogo de Moisés, Henry Louis Mencken soltó una de sus agudezas: «El otro día leí un libro que defendía los diez Mandamientos. Sin embargo, omitía el mejor de los argumentos: que no son cuarenta». Hoy no habría podido decir lo mismo, porque –al menos en el castellano del DRAE- la palabra «decálogo» sirve también para cualquier «conjunto de normas y consejos que, aunque no sean diez, son básicos para el desarrollo de cualquier actividad». Así que son posibles los decálogos de ocho, de doce o de treinta preceptos.

No es la única discordancia entre la aritmética y el léxico en el español, bastante flexible en lo que al número 10 concierne. Ya en tiempo inmemorial los «decanos» dejaron de ser los monjes tenían autoridad sobre otros diez clérigos para convertirse en los directores de ciertas corporaciones, al margen del número de sus miembros. El vínculo con el número diez originario también ha quedado roto en vocablos como «diezmar», que al principio denotaba la acción de escoger a una persona entre diez para someterla a castigo o ejecución, y que extendió su significado hasta la idea de destrucción masiva de personas, animales o bienes.

La anomalía lingüístico-matemática alcanza a veces a otros números. Las «novenas» no son solo ceremonias celebradas a lo largo de nueve días: si hemos de hacer caso al diccionario académico, pueden reducirse a uno o dos. No obstante, esta acepción va ser juiciosamente suprimida en la próxima edición después de tenerla un tiempo en cuarentena. Período éste, por cierto, que tampoco significa ya «cuarenta días».

(Publicado en 'Juego de palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 20.9.06).

3 comentarios:

Mrs.Doyle dijo...

Te recomiendo un libro donde hay un capítulo dedicado a los números del uno al diez: llama "Historias de palabras" de Louis-Jean Calvet.

dalr dijo...

Muy bueno. Tendrías que exigir el diezmo por artículos como éste.

Ander Izagirre dijo...

"Esta Vuelta arranca con una terna de favoritos: Heras, Sevilla, Mancebo, Botero, González, Kloden...". Se lo leí al especialista en ciclismo de El Diario Vasco.