17 de septiembre de 2006

FRANCO y SINCERO


Franco: 'Sencillo, sincero, ingenuo y leal en su trato'.

Sincero: 'Que actúa con sinceridad' [Sinceridad: 'Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento'].

Si alguien confiesa que sus palabras no reflejan su opinión personal (es decir, que exagera, fantasea, miente o delira), ¿cómo es posible que al mismo tiempo justifique esas palabras como muestra de franqueza y sinceridad? Muchos cursos de teología superior hay que llevar a cuestas para entender semejante acertijo .

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Le ha faltado apostillar alegando que justo en ese mismísimo momento, cuando pronunció unas palabras que no le eran propias, su ángel de la guarda estaba de copas en algún bareto de mala muerte...

De todas maneras, todo aquel que sea capaz de afirmar que Dios es uno pero que vive en tres, y quedarse tan pancho, sin avergonzarse lo más mínimo de tamaña incongruencia, es capaz, a su vez, de decir que dice pero que no dice lo que tú crees que ha dicho; esto es, tú eres el que carga a las palabras de contenido innoble, no yo, que soy de natural bondadoso y afable...

Se me lleve al diablo, lo siento, :-/

Anónimo dijo...

Peor es lo de "El Correo" que ya lleva dos titulares diciendo que el Papa pide disculpas, y luego cuenta que "lamenta que se hayan tergiversado sus palabras", y eso no es pedir disculpas, ni mucho menos, eso es ratificarse en lo dicho y, encima, llamar tonto al oyente.

Ander Izagirre dijo...

-¿Puedo ser franco?
-Sí, claro.
-Queda inaugurado este pantano.

Ander Izagirre dijo...

Hay muchos detalles interesantes en esta historia. Por ejemplo, el comunicado de no sé qué grupo de muyaidines: las palabras del Papa sobre la expansión violenta del islam nos han ofendido, así que vamos a reventar el Vaticano a bombazos.

Anónimo dijo...

No entro ni salgo en lo que dijera el sumo pontífice (aunque tendrá que revisar su modo de tender puentes, visto el resultado de éste...). Es más, estoy bastante de acuerdo con sus opiniones sobre la 'yihadd' islámica.

Lo que me preocupa es la deliberada ambigüedad en el uso del lenguaje, que dice pero no dice, que se disculpa pero contraataca, que, en fin, sirve igual para un roto que para un descosido.

Muy bueno el chiste, Ander.

Mrs.Doyle dijo...

Realmente, a mí poco me importa lo que diga Ratzinger, es más, creo que este tipo de comentarios son positivos para que los "fieles católicos apostólicos y romanos" abran sus ojos. Ahora bien, es muy imprudente, tal y como está la política internacional hacer ese tipo de comentarios sobre otras religiones como la musulmana.

Por otra parte, como apunta JMR, que se use el lenguaje para expresarse, no para confundir...

Anónimo dijo...

Ya estamos con la prudencia. Ya nadie se atreve a decir que Mahoma era un violento. Eso, en le contexto histórico, se puede entender, pero en estos tiempos en que muchos seguidores de Mahoma siguen aferrados a la violencia, ya no es de recibo. Cuando B 16 dice que quiere abrir un diálogo "franco y sincero" me parece que no se está contradiciendo: quiere provocar un debate en que los musulmanes "pacíficos" den la cara de una vez por la paz y el entendimiento.
Hay otra confusión, JMR: B 16 dice que las palabras que pronunció no reflejan su opinión personal porque eran una CITA AJENA. ¿Cuándo una cita ajena puede tomarse como opinión personal, salvo que expresamente se asuma?

Anónimo dijo...

Cuando pide disculpas, el Papa no se refiere a sus palabras stricto sensu, sino a la cita que empleó en el discurso. Creo que lo ha explicado bastante bien: la cita era útil para reforzar la argumentación del discurso, pero no refleja su pensamiento. Y a pesar de todo, ha preferido aclararlo.

Anónimo dijo...

Tienes razón, Peter. Hay que estar ciego para negarse a reconocer la relación entre ciertas interpretaciones del islam y la violencia. Y más cuando lo proclaman los propios islamistas violentos. En ese sentido estuvo acertado Ratzinger. Lo que sigo sin entender son los términos de la disculpa / rectificación / desmentido / de ayer. Sólo lo comprendo si se trata de una filigrana diplomática pactada con quien corresponda para sosegar los ánimos.

Las citas, sí. Sería largo de tratar. Pero, por norma general, cuando se hace una cita directa sin más aclaraciones ni matices, se da por sentado que compartimos su contenido y su intención. El argumento de autoridad funciona así en el discurso.

Anónimo dijo...

Yo creo que aquí el que se ha armado la picha un lío es el periodista que ha redactado la noticia, no el Papa, que ya tiene bastante con sus equilibrismos para no enfadar a los de la yihad (qué iluso).
"Sus palabras" deben de referirse a la cita que utilizó, la del emperador bizantino. Como cualquiera con dos dedos de frente sabe, utilizar una cita no significa estar de acuerdo con su contenido.

Anónimo dijo...

Me parece a mí que al Papa le salió el tiro "por la cuneta".

Anónimo dijo...

o sea, nos creemos que el papa escribe sus propios discursos, no?

Anónimo dijo...

El maestro Gila nos sigue enseñando:

http://www.constitucion.es/humor/tiras/gila.jpg