22 de septiembre de 2006

*INQUINAL


Desde luego, este es el tipo de noticias que invitan a la inquina: los caballos confiscados a los corruptos en la «operación Malaya», abandonados a su suerte sin que nadie se ocupe de proporcionarles alimentos. Inquina contra el propietario que los compró con dinero sucio, inquina también contra el juez y los funcionarios judiciales que han dejado a los pobres animales en esta penosa situación. Que el lugar donde malviven reciba el nombre de «La Caridad» añade sarcasmo a la vileza.

Inquina, pues. Pero ese es el nombre del sentimiento que inspira el caso. Cosa muy diferente son las hernias inguinales, expresión en la que el adjetivo se limita a señalar el punto del cuerpo donde se localiza el daño. Es decir, la ingle. Con g.

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