15 de septiembre de 2006

Camisetas malsonantes


Un clásico del insulto, ahora en siglas: hdp.

4 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

No sé si este hdp es intencionado, pero se está poniendo de moda disñear camisetas con inscripciones bordes. "Cállate la boca" es una marca muy guays donostiarra, ya proliferan sus camisetas. A mí me caen muy mal. Y cuando veo a alguien con una de esas camisetas me dan ganas de decirle: ¿Te crees gracioso? Cállate tú, mangarrán.

Y cada vez veo más unas camisetas en las que pone "69. De puta madre". Pos vale. Me epata un montón.

Donde estén las camisetas y gorras de "Martínez Honrubia Chapa y Pintura", que se quiten las ñoñerías.

Anónimo dijo...

Ander, sí es intencionado. Si vas al sitio enlazado y miras a la derecha de la imagen, verás que pone:
"Show people your the first hijo de puta!"

¿Quién dijo que el castellano no exporta palabras?

Mrs.Doyle dijo...

Es curiosa la moda de las camisetas con mensaje.
Desde hace un par de añitos hacen furor en Galicia, aunque aquí los motivos son otros como: "pimientos de Padrón: ones are spice and the others non", "pulpo á feira", Rosalía de Castro, el logotipo de LEGO con un ga- delante... La verdad es que son muy simpáticas.

Anónimo dijo...

Y no sólo camisetas, si chateáis comprobaréis que los chateros llevan un lema (ident o ip virtual) siguiendo a su nick a modo de leyenda, que suele ser bastante definitorio del carácter del portador. Yo llevo dos: "tanto tonto y tan poca bala" y "cuando quiera tu opinión ya te la daré"; y se ven frases de lo más significativo: "el libre uso de las tildes es gratis" (de mi mujer), "querer joderme a mí es querer joder al mejor", "amor, palabra corta de infinitos sentimientos", "la libertad ajena amplía mi libertad al infinito", "salvaxe e ceibe", "¡disléxicos del mundo, uniso!", "yo tengo amigos, dios no", "puedes hacer conmigo lo que quieras", "trátame mal y seré tuyo para siempre", etc.
Sean camisetas, ipés, pintadas en la pared, grabados en el pupitre, inscripciones en puertas de retretes o escudos de armas, el personal siempre ha querido dejar clara su visión filosófica y parda de la vida, con expresiones cuanto más rotundas mejor. Es el eslogan del ego.