
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se ha enzarzado en un duelo de declaraciones con José María Aznar después de que éste criticara que Extremadura no ha avanzado nada en los 23 años de gobierno regional socialista. La respuesta de Ibarra ha venido a decir, claro está, todo lo contrario. Extremadura –ha afirmado- presenta uno de los índices de crecimiento más altos de España en los últimos años. Y eso se debe a que los extremeños han aplicado la política del «topalantismo».
A ver cómo definimos esto. «Topalantismo» viene de «tó p’alante» (todo hacia adelante, en registro menos coloquial) y viene a ser sinónimo de carácter resuelto, de constancia ante las adversidades, de empuje y de laboriosidad a toda prueba. Pero no es una invención del presidente. Entre los jóvenes extremeños más animosos ya lleva cierto tiempo oyéndose. Algunos dicen que el vocablo «topalantismo» puede convertirse en bandera de una nueva generación de emprendedores dispuesta a comerse el mundo. Por de pronto ya han echado a andar una palabreja. Por algo se empieza.