En un post reciente explicaba un servidor cómo la falta de una simple tilde podía ocasionar ciertos malentendidos comunicativos. El mensaje escrito decía:
Nos gustaría saber que piensa.
Aparte de lo ya comentado, el texto me produjo la inquietante impresión de haberlo visto ya en alguna otra parte, con otra forma tal vez. Pero no acerté a recordar dónde ni cuando. Ahora por fin he dado con lo buscaba. Está en un libro de Pere Calders, uno de los mejores escritores de cuentos del siglo XX, que a su vez fue un autor de microrrelatos avant la page. Es un relato titulado 'Discreción' que dice así:
DISCRECIÓN
Le invitaron a pensar y dijo que no quería ocasionar molestias, que ya pensaría en casa.
(Ruleta rusa y otros cuentos. Barcelona, Anagrama, 1984. P. 291)
Me pregunto si Calders habría volado con Copaair.
1 comentario:
Menuda memoria. Y pobre Calders
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