«Infomercial» es un hipogrifo verbal formado a la nueva usanza, mediante la contracción de dos términos («información» y «comercial», en este caso) suprimiendo parte de cada uno. El neologismo ya viene así de fábrica, pues se usa en inglés (info[rmation+com]mercial) desde hace cierto tiempo. Se aplica a los espacios-anuncio de larga duración que promocionan determinados productos en el formato de teletienda (otro vocablo que tal baila), no pocas veces con contenidos hilarantes que, más que animar a la compra, invitan a meditar acerca de la naturaleza humana y la decadencia del sentido del ridículo.