«Es un líder laureado y vanagloriado [sic]». Así retrató José Ramón de la Morena al ciclista Contador. Hablaba de la aparición de una nueva estrella (Luis León Sánchez, ganador de la París-Niza) en el firmamento de las dos ruedas. Se supone que no pretendía ofender a Contador, sino simplemente mostrar el contraste entre la figura ya reconocida y el campeón de nueva hornada. Era muy de mañana. Aún estaba amaneciendo. A esas horas la radio puede decir algunas tonterías con disculpa horaria. Pero la voz de De la Morena es palabra de oráculo para miles de oyentes. Muchos de ellos acabarán hablando como sus cronistas deportivos de cabecera. Habrán creído que «vanagloriado» es lo mismo que «glorificado» o «alabado», y el error se extenderá como suelen extenderse otras torpezas sembradas en los campos de fútbol.
1 comentario:
"Me devolvió la credibilidad en el ciclismo" también merece comentario, creo yo
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