7 de septiembre de 2006

DOMÉSTICO


El latín nos dejó enseñado que «domus» era el nombre de la casa, del hogar, del sitio de residencia de las personas. De ahí que hablemos de «domicilio», en un sentido quizá algo más restringido pero respetuoso con la voz de origen, y de ahí también el adjetivo «doméstico»: lo que afecta a la casa u ocurre dentro de ella. Decimos «labores domésticas» para referirnos a las relacionadas con el cuidado de la casa y de sus residentes. Mientras la «economía doméstica» comprende los gastos ordinarios que conlleva el sustento de los hogares, son «animales domésticos» aquellos que viven en las casas o, en un sentido más amplio, los que –en oposición a los «salvajes»- se crían en compañía del hombre. Del antiguo uso de «doméstico» como ‘empleado que sirve en una casa’ quedan también residuos metafóricos como los «domésticos» del ciclismo: los gregarios, los corredores que actúan al servicio del líder del equipo. Así que podríamos decir con toda propiedad que hasta aquí todo queda en casa. Pero ¿qué ocurre en el caso de los «vuelos domésticos», tan mentados últimamente en la aviación? No son los avioncitos de papel que el niño lanza por el pasillo, sino los vuelos nacionales, en oposición a los internacionales. Lo mismo sucede cuando en política se habla de «asuntos domésticos» en referencia a los que no rebasan las fronteras de un país. En ambos casos se trata de un «falso amigo» del domestic inglés en su acepción de ‘nacional, interno, interior’, que el castellano debería evitar por innecesario y por equívoco.

(Publicado en 'Juego de palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 7.9.06)

4 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

Vista la barbarie aeroportuaria de los últimos tiempos, quizá es que ya existe un nuevo tipo de vuelo: el vuelo con pasajeros domesticados. Aquel que despega después de reducir a los furiosos pasajeros y empaquetarlos en el avión.

(Me temo que ya nadie llama "domésticos" a los ciclistas que ayudan a su jefe. Un uso que se pierde. Hay muchas expresiones ingeniosas en el ciclismo: hacer el afilador, hacer la goma, los abanicos, el autobús, y, mi favorita, el tío del mazo, que en Francia incluso protagoniza un cómic -"Monsieur Marteau"-. Y a pesar de que algunas ya sean demasiado tópicas, el primero que dijo lo de "bajar a tumba abierta" era un genio).

José María Romera dijo...

Sí, el primero que dijo lo de "bajar a tumba abierta" era un genio. Y el que dijo lo de la "serpiente multicolor" era un cursi.

Tienes razón, ya no se usa "doméstico" en el ciclismo pero los académicos aún se acuerdan del deporte de su juventud y conservan la palabra en el diccionario. En francés, sin embargo, sigue vivo.

Por cierto, Ander, en la red hay una entrevista a Bernardo Ruiz (que subió al pódium del Tour en el 52) donde usa la palabra. Tal vez te interese. Lo digo porque al abandonar el ciclismo se montó un negocio de bicis y motos y parece que fue uno de los pioneros en la venta de vespas en España (o sea, en el 'mercado doméstico' de la Vespa).

http://www.orihueladigital.es/orihuela/bernardo_ruiz_091104.htm

Anónimo dijo...

En su artículo de El País de hoy (8.9.06), Savater se refiere a "nuestra actual política doméstica". El falso amigo se impone.

Ander Izagirre dijo...

Muchas gracias, JMR, ahora me asomo a leer al gran Bernardo Ruiz. A mí me contaron que el primer importador de vespas de España fue el ¿yerno? de Franco, el marqués de Villaverde. De ahí el acrónimo Vespa: Villaverde Entra Sin Pagar Aduana.

También me contaron otro: Vosotros, Españoles, Seréis Pronto Americanos.

Y la vuelta a la tortilla para defender el orgullo nacional. Americanos, Pronto Seréis Españoles Vosotros.