«Las cárceles vascas siguen hacinadas»: de donde se deduce que son muchas y están muy juntas. No: el hacinamiento es cosa de los presos, tan dados a compartir espacios buscando el calor humano de manera desordenada. Las cárceles lo que están es llenas, saturadas, colmadas, atestadas, repletas, atiborradas, abarrotadas y, si se quiere, henchidas. Y no es nada comparado con lo que sucederá en poco tiempo, según las fuentes bien informadas.
(Diario Vasco, 7.12.11)
1 comentario:
¡Y cual es el motivo? ¿Hay pocas cárceles o que?
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