6 de febrero de 2010

Fútbol y concordancias


La denominación oficial de ciertos equipos de fútbol conserva ecos de pasadas épocas, resonancias de tiempos en que el imaginario simbólico de las colectividades se nutría de elementos hoy desaparecidos o en extinción. Por ejemplo, el sello de la realeza. Llevar en el nombre el título de «Real» ―con la consiguiente corona en el escudo― era un signo de prestigio. Aunque el naming deportivo de ahora también busca la distinción y la hipérbole, prefiere apoyarse en otros recursos más modernos, desde las siglas hasta las marcas comerciales. En el siglo XXI es difícil que alguien elija el epíteto «real» al inscribir su club en el registro de asociaciones deportivas. Pero lo cierto es que quienes ya llevan esa marca la ostentan con orgullo y sin el menor asomo de pudor republicano. Así, por ejemplo, el Real Madrid. O la Real Sociedad, a la que el universo futbolero ha concedido el privilegio de la antonomasia: es «La Real», sin más especificaciones. Pero el anacronismo también pasa factura gramatical en otros casos, como el de una Real Unión a la que todos colocan el artículo masculino («el Real Unión»). ¿Por qué la Sociedad es femenina y a la Unión se la hace masculina, siendo además clubes vecinos como quien dice? Por buscar alguna explicación, habrá que suponer que mientras los donostiarras aplican las normas de la concordancia según lo establecido, los iruneses se rigen por un omitido «club» o «equipo», masculino por tanto. Pero donde más rechina este tipo de desajustes es en el caso de el/la «Unión Deportiva Logroñés (sic)», un galimatías de géneros gramaticales sorprendente para todo el mundo excepto para la prensa y la afición riojanas. ¿Será que las bulas de que goza el deporte del balón en lo económico, lo social y lo comunicativo ―ya saben, fútbol es fútbol, como dijo alguien― se extienden también a lo lingüístico?

Publicado en el suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 6.2.2010

5 comentarios:

Captain Miller dijo...

El nombre de la Unión Deportiva Logroñés es posible que el nombre haga referencia al otro club riojano de importancia, el Club Deportivo Logroñés.
Y en cuanto al Real Unión, el nombre completo es Real Unión Club de Irún por lo que el artículo masculino se debe de referirse a "Club" y no a "Unión".

JMR dijo...

Sí, alguna explicación tiene que haber. Pero las concordancias chirrían.

Un saludo

Manué dijo...

No me parece un error. "Logroñés", en este caso, es un nombre propio y no un adjetivo. Es como cuando decimos "el músico Juanes", o "el cantautor Sabina", en ningún caso habría que cambiar estos nombres por "Juan" o "Sabino".

Anónimo dijo...

Manué, esa gramática!!!!

Logroñés sólo es nombre propio cuando va solo o con determinante. "El Logroñés". Pero si acompaña a un nombre femenino como Unión, es adjetivo femenino.

La comparación con Juanes y Sabina es absurda, son cosas distintas.

Manué dijo...

Estimado anónimo:

Juanes y Sabina serán cosas distintas pero la comparación no es absurda en absoluto.

Lo que intento decir es que Logroñés es, en este caso, el nombre de una marca y no un gentilicio. No es un adjetivo que modifique al sintagma nominal que le precede, por lo tanto no tiene que variar su género o número.

Por cierto, cuide usted su gramática: A un nombre propio no le acompaña un determinante.