Otra palabra muy oída últimamente en el lenguaje de los políticos y que no se puede encontrar en los diccionarios: «argumentario». Al parecer no basta con «argumentación», que viene a significar «conjunto de argumentos usados para defender una tesis propia o rechazar una tesis del contrario». Y es que el argumentario no siempre contiene ‘argumentos’ en sentido estricto, sino consignas, instrucciones, órdenes, munición retórica para disparar al contrincante. El vocablo ya se usaba en el lenguaje del mercadeo, de donde seguramente proviene. Un argumentario era y es un esquema escrito que se facilita a los vendedores con la finalidad de que convenzan al cliente no sólo con razones para la compra, sino con las respuestas oportunas a las posibles objeciones que le plantee. Cada mañana, los cerebros de los partidos políticos elaboran un manual de instrucciones, un catecismo de doctrina, una guía de estrategia verbal que es distribuida entre dirigentes y militantes para que éstos la hagan suya con sumisión ovina. Provistos de ese bagaje de ideas, salen a la calle, acuden a las tertulias radiofónicas y televisivas, redactan sus artículos y responden a las entrevistas de rigor. Los «argumentarios» tienen la ventaja de que evitan la engorrosa tarea de pensar con cabeza propia, aunque también el inconveniente de que no alcanzan a cubrir todos los imprevistos, especialmente si se tiene en cuenta que en el frente opuesto también fabrican materiales del mismo tipo. Pero hoy día, en política, sin un argumentario estás perdido. Especialmente en tiempos de campaña electoral.
Publicado en el suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 14.3.07.
Publicado en el suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 14.3.07.
5 comentarios:
http://www.nodo50.org/foroporlamemoria/noticia.php?id_noticia=1137
Argumentario es lo que utiliza la personas que tienen una estructura mental propia, en definitiva, una opinión propia y razonada que le permite tener capacidad de respuesta coherente ante las situaciones que se presentan. Es innato a la persona y sus conocimientos de la materia a la que se refiera; ya sea comercial, política o de cualquier otra índole.En definitiva, una herramienta al servicio de la inteligenciade la persona, creada por su capacidad.
¿Cómo le encontramos significado a una palabra que simplemente no existe? Entonces, el chavo realmente sí sabía lo que era una churínfula.
Muy interesante la reflexión sobre el uso del términ argumentario. De su uso en la política (que describes con magnífica precisión) y el marketing, parece que se diferencia de "argumentación" en la intencionalidad. Mientras ésta persigue esclarecer, el argumentario parecería que se interesa en convencer...al precio que sea...aún con falsos argumentos....
Pues a mi me encanta la palabra ARGUMENTARIO. Es más, bautizo así a mi blog. ( http://argumentario.blogspot.com/ ). La entiendo de forma menos cerrada a la temática política y mas libre a lo que indicas -aunque se asocie a política-. Yo la "uso" como lugar donde se guardan argumentos. Pues mi blog es mi argumentario, mi lugar para reflexionar y argumentar posturas. Salvo las matemáticas nada está cerrado a un "argumentario" y todo es intensamente argumentable...
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