10 de noviembre de 2008

ESCUCHANTES


No es lo mismo «escuchar» que «oír», aunque hayamos llegado a un punto en que los dos verbos se emplean indistintamente, con preferencia por el primero. «He escuchado un ruido en la casa», «se escucharon disparos», «con este aparato no se escucha bien», decimos en frases donde en rigor deberíamos emplear «oír». Oír es percibir un sonido; se trata de una acción meramente física, en la que el oyente adopta una actitud pasiva. «Escuchar», en cambio, denota una voluntad de oír, una atención, un interés por comprender el significado o el valor de aquello que se oye. Para oír basta con tener el sistema auditivo en razonable estado de conservación. Escuchar requiere una determinada disposición del ánimo hacia la persona o cosa escuchada. En un conocido programa radiofónico del fin de semana, la conductora acostumbra a llamar «escuchantes» a sus oyentes. Da a entender que les supone atentos a sus mensajes, dispuestos a recibir la comunicación, y de ese modo los ennoblece al distinguirlos del simple receptor de ruidos que tiene la radio puesta como fondo musical o para que le haga compañía sonora. El incremento de «escuchar» en perjuicio de «oír» cuando de actos comunicativos se trata puede llevar a una conclusión feliz: cada vez estamos más interesados en las palabras de los demás, somos más receptivos, nos mostramos dispuestos a atender razones y a colocarnos en el lugar del otro. Por desgracia, no parece que sea así. Uno de los signos de esta época ruidosa es que tendemos a hacer oídos sordos a casi todo lo que se nos dice, y nos limitamos a oír como quien oye llover. O, si lo prefieren, como quien «escucha» llover.


Publicado en el suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 1.11.08.

8 comentarios:

Hilvanes y Retales dijo...

Pues a mí también me llamó la atención que usaran la palabra "escuchantes".

Pero me llamó más aún la atención porque esa misma mañana, en otro programa radiofónico, también usaban la palabra "escuchantes". Ya no somos oyentes, pensé yo, sino escuchantes, con lo complicado que es de oir la palabra "escuchante". En fin.

alvarhillo dijo...

en la radio contaron una anecdota sobre un profesor que estaba dando una clase y un alumno le dijo, "profesor no le escucho bién" a lo que este le contestó, "pues ponga usted más atención, hombre".

Anónimo dijo...

En la radio algunos "escuchan" una tertulia, pero otros sólo "oyen" música. ¿O no?

Anónimo dijo...

He hecho a la Real Academia la siguiente consulta. "Hace un tiempo que en RNE en cierto programa o no sé si en todos se insiste en que los oyentes no son tales sino escuchantes. Cuando invitan a alguien y se le escapa la palabra oyentes le recriminan con dureza que son escuchantes. Ya sé que ustedes no querrán opiniones, pero a mi me parece una estupidez. El idioma evoluciona porque el pueblo hablante en su conjunto lo hace evolucionar. Pero porque un comunicador pase una mala noche nos imponga con la fuerza de su medio una palabra que nunca se usó me parece que no es de recibo. De las 5 acepciones de la palabra oír en el diccionario RAE, 4 implican voluntariedad o sea que equivalen (más o menos) a escuchar. En fin yo lo que quiero es la opinión de la RAE y sabré aceptarla si no es de mi gusto. Muchas gracias y pido disculpas si me he extendido demasiado. Saludos cordiales".

Con lo que contsten a ver si me acuerdo de colgarlo aquí. Saludos

Anónimo dijo...

La Audiencia (de audio, oir) Judicial oye a los encausados qué pasa ¿que no les atiende). Ahora la Audiencia de un medio de comunicación habrá que llamarla la auscultancia (de ausculto,as,are,avi,atum). O preferirá RNE inventar otro "palabro" la escuchancia. Oír misa no se hace con atención... Los oyentes de los catedráticos no atienden las lecciones...En fin de aquí a Kafka no hay ni un milímetro.

Anónimo dijo...

Hola, he llegado a este blog precisamente porque esta mañana me chirriaron los oídos con el 'escuchantes' del programa de Radio Nacional. La verdad no sé porque mucha gente está usando 'escuchar' en vez de 'oir', como si pensaran que es más fino. Los medios de comunicación siempre están ahí para destrozar el idioma. Dentro de poco se cargarán el verbo 'ver' y usarán el 'mirar'. 'Miro mal, voy a ponerme gafas'.
A veces también hay un afán por razonar expresiones, hace poco Matías Prats dijo: 'el boca a oreja' en vez del 'boca a boca'.
RODRIGO

Unknown dijo...

Como esto siga así, no sé a donde vamos a llegar con tanta pedante suelta dedicándose a inventar palabrOs.La definición más correcta de ese engendro
de palabra por llamarle algo,sería: el orror.

Unknown dijo...

Pues si escuchante me suena fatal, que me dicen de oidores, tengo entendido que oidor o oidores eran aquelas personas que en en tiempos pasado, escuchaban en los juicios. Creo que, como algun comentarista dice, el diccionario, pronto desaparecera el verbo ver y la resucitacion, boca a boca, esta se hara por la oreja