7 de abril de 2008

ENCHUFAR


Una virtud hay que reconocer al lenguaje del fútbol: que no cesa de aportar materiales nuevos al idioma. Otra cosa es que lo haga con corrección, oportunidad o respeto hacia las normas. Uno de sus últimas contribuciones al enriquecimiento del español ha sido la adopción del verbo «enchufar» como término usual de su jerga. No hay declaración de jugador o entrenador ni crónica de reportero del ramo donde tarde o temprano el verbo no haga acto de presencia. ¿Y qué entienden por «enchufar» estas buenas gentes del balón? Pues varias cosas. Un futbolista «está enchufado» en el partido cuando suda la camiseta y se entrega en cuerpo y alma a la búsqueda de la victoria para sus colores. También lo está si, en un día de inspiración, marca un par de goles o detiene varios lanzamientos de la delantera rival. «Enchufar la pelota» consiste en darle un puntapié en el punto adecuado y con la fuerza suficiente para que vaya directa al fondo de la portería o para hacer un pase certero (eso que ahora llaman una «asistencia»). Pero igualmente se puede «enchufar un gol», que es lo mismo que marcarlo o meterlo. Y si los goles son varios, se dice que un equipo «ha enchufado un 3-0» al otro. En tal caso, puede que la afición «se enchufe» (es decir, se anime, se entusiasme, apoye a los jugadores). «Enchufar», en fin, se ha convertido de la noche a la mañana en un verbo comodín y omnipresente que planea por las páginas de la prensa deportiva con la fuerza arrolladora de las modas, con el poderío sonoro de los balidos del rebaño, con la imparable energía de los tópicos. Enchufar: una palabra con mucha chispa para una actividad electrizante como es el fútbol.

Publicado en 'Juego de palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 5.4.08.

1 comentario:

Miss Julie dijo...

Muy interesante.