Dicen «Son las diez. Las nueve en Canarias», o bien: «Son las siete. Una hora menos en Canarias». Las emisoras de radio españolas se muestran muy escrupulosas en lo tocante a las diferencias horarias, siguiendo una ya vieja costumbre que se anticipó a las modas del lenguaje igualitario y de las fórmulas políticamente correctas. Los impulsores de esta práctica se guiaron por el bienintencionado deseo de no privilegiar a la Península sobre las Islas Afortunadas; si La Orotava era tan española como Tarancón, ¿por qué no dar la hora de ambas localidades en vez de sólo la de una de ellas? Es cierto, pero tan cierto como que a estas alturas ni canarios ni godos necesitan que les recuerden a diario –y a horario, habría que decir- tan machaconamente que deben hacer la operación de la resta. Si bien se mira, más ofensivo resulta tratar a los oyentes como indocumentados que dejar de hacer por las ondas continuos gestos de reconocimiento del Archipiélago. Es algo que no se estila en otros países con husos horarios diferentes. Cuando la BBC abre los informativos informando únicamente de la hora de Londres, da por hecho que los siervos de Su Majestad en las Malvinas o en las Bahamas usan reloj o, en su defecto, saben las tablas aritméticas elementales. Los franceses de Guyana o Martinica no se sienten menospreciados al oír en sus emisoras la hora de París. Si de reconocer peculiaridades territoriales se trata, para no levantar otras suspicacias también habría que dar la hora en al menos cuatro lenguas. Incluso, por qué no, hacerlo para Canarias en silbo gomero.
Publicado en 'Juego de palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 19.9.07.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo, pero, imagínate que un día a una hora no dijeran la hora canaria. Tal como están las cosas entre los políticos, daría para varias preguntas parlamentarias, seguro.
¿Es una hora menos o es una hora antes?
¿Por qué Hugo Chávez va a adelantar media hora los relojes en su país, precisamente media hora? Lo he oído pero no lo he entendido.
Con permiso, no estoy de acuerdo en absoluto. Conozco a muchos canarios y a todos les encanta lo de tener "una hora menos" como algo que les da identidad. Un político de las islas, no sé si fue Mardones u otro, cuando le preguntaron por qué no se había propuesto unificar los horarios con la Península, contestó: "¿Y renunciar a una publicidad gratuita cada hora en todas las radios?", lo que me parece una razón muy de peso, tanto para mantener el horario como para que no les moleste que se lo recuerden en los medios de comunicación :-)
Hombre, también es cierto que si España tuviese más territorios en otros husos horarios, esta costumbre ya haría tiempo que se hubiese perdido. Por economía del lenguaje, más que nada.
Un saludo.
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