22 de enero de 2007

'GOOGLEAR'


Lejos estaba de imaginar el matemático Edward Kasner que pasaría a la historia no por las cifras, sino por las letras. No por los números, sino por haber inventado una palabra para poner nombre a un número: el 10 elevado a la centésima potencia o, lo que es lo mismo, el 1 seguido de 100 ceros. Lo llamó, allá por 1930, «gogol» (en inglés «googol»), inspirándose en un vocablo del habla infantil pronunciado por un sobrino suyo de corta edad. Pero la palabra iba a llegar mucho más lejos años después, cuando transformada en «google» pasó a convertirse en nombre de marca. La adoptaron los creadores del principal motor de búsqueda de la internet, por asociación entre el número y el gigantesco volumen de datos que maneja Google, el buscador más usado por los internautas. Es precisamente esta hegemonía la que ha dado lugar a otro neologismo: el verbo «googlear» (y sus variantes «guglear» y «goglear»). Por «googlear» se entiende la acción de buscar informaciones a través de Google, pero también se emplea, en sentido más amplio, cuando las pesquisas se hacen mediante otros buscadores. Es, por tanto, un caso más de término basado en un nombre comercial que acaba siendo aplicado a todos los productos –en este caso acciones- del mismo género aunque sean de distinta firma o marca. ¿Tiene sentido preguntarse sobre la oportunidad del vocablo? Habrá quien justifique su existencia, no sin argumentos convincentes. Pero, si los buscadores de la red no hacen otra cosa que buscar, ¿qué necesidad hay de otros verbos? «Buscar en Google» o «buscar» a secas sería suficiente.

(Publicado en 'Juego de palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo, 17.1.07)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que verías este domingo en EPS la historia de cuando los fundadores de Google escogieron el nombre. Dicen que fue una errata, y que cuando se dieron cuenta de que el verdadero nombre de ese número era googo ya era demasiado tarde.

Bambo dijo...
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Bambo dijo...

Yo debería estar acostumbrada -somos nueve en el departamento en el que trabajo y menos yo, todos son informáticos titulados o de 2º grado de FP- a escuchar estos palabros, pero cada vez que alguno de mis compañeros se dirige a mí con semejantes engendros, me resuenan las neuronas durante algunos segundos...
Para pirueta lingüística, de las que rizan el rizo, el uso de googlelización*... Todavía sigo sin saber qué significa realmente.

Ver para creer...

*No consigo que el enlace se abra en página nueva. Lo siento, :((

Anónimo dijo...

Y digo yo que, cuando allá por el Jurásico buscábamos información en los archivos y en las bibliotecas, nadie echó en falta verbos como "archivear" o "bibliotequear"; no eran necesarios. Bastaba con decir que "buscábamos" o "consultábamos". ¿Por qué, entonces, hay que concederle un verbo propio a lo que a fin de cuentas no es sino una nueva fuente de información, un canal más?

Aparte de eso, prueben a conjugar el verbo "guglear": las formas son a cual más cursi. Por escrito quizá tengan un pase, pero habladas suenan fatal.

Y sin embargo...

Anónimo dijo...

Como bien se dice, se trata de un uno seguido de cien ceros, lo que es diez elevado a la centésima potencia. No diez a la nonagésima novena, que sería diez elevado a noventa y nueve, un uno seguido de noventa y nueve ceros.

Anónimo dijo...

Tiene toda la razón, Zapi. Consulté a un matemático y tomé mal su confusa explicación. No es lo mismo un diez seguido de 99 ceros (como es el googol) que elevado a la nonagesimanovena potencia. Centésima, por supuesto. Lo corrijo en el acto.

Anónimo dijo...

Huy, la internet, dices. Me temo que esa batalla, al menos en España, la tienes perdida (en América quizá no). Todo el mundo dice internet, a secas, y se refiere a internet en masculino. ¿No?

Otis B. Driftwood dijo...

Yo supongo que se asocia el "googleo" a la suma de búsqueda+rapidez+efectividad. "Googlea" sería como decir "busca en google, que acabas antes". Aunque es cierto que ya existe "buscar", ese valor añadido se lo ha ganado google por méritos propios, por ello diría que la palabra se ha generado de forma espontánea, no como moda impuesta por un medio de comunicación.

Saludos.