30 de octubre de 2011

MERENGUE



El origen remoto de «merengue» se encuentra en la voz latina «meridies» (mediodía), que dio lugar a «merenda» (comida que se hace por la tarde), de donde proviene la castellana «merienda». El merengue habría sido, pues, un dulce que se comía en la merienda y a partir de ahí habría precisado su contorno semántico hasta especializarse en el sentido actual: «dulce hecho al horno con claras de huevo batidas». Hay otro conocido«merengue» musical de raíces caribeñas, cultivado especialmente en la República Dominicana. Algunos relacionan este merengue folclórico con el merengue confitero, tal vez por la estética dulzona y almibarada de algunas composiciones y bailes de la zona, como las que subrayaba Celia Cruz con el grito de guerra de «¡Azúcar!». Pero el merengue, que es ruidoso, agitado y eléctrico, no solo está muy lejos de las blandas baladas cantadas a la luz de la luna, sino que además tiene otro étimo. Viene de «musserengue» y de «mouringue», nombres de bailes africanos llegados de las costas de Guinea que fueron extendiéndose más tarde por Venezuela, Colombia y las Antillas hasta adoptar su forma definitiva en Santo Domingo. Más recientemente ha surgido un tercer «merengue» que la RAE reconoce como epíteto para designar a los jugadores y seguidores del Real Madrid de fútbol. Evidentemente se trata de un desplazamiento por analogía, basado en la similitud de color entre el dulce llamado merengue (blanco, aunque admite variantes cromáticas de todo tipo) y la indumentaria del equipo madrileño. Ni que decir tiene que ahí acaban las semejanzas, aunque el apellido de su poco dulce entrenador Mourinho invite a buscar otras afinidades fonéticas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo falta en su artículo un enlace memorable: http://www.youtube.com/watch?v=-oMC8Wvw-WY
¡Merece la pena!

JMR dijo...

Geniales Luthiers, gracias por recordarlo. Lo enlazo.