Bien mirado, si te atropella un coche no hay cosa más natural que morirse, incluso si eres un oso. El concepto de muerte natural, tal como lo entienden la ciencia médica y los forenses, es demasiado estrecho. El nuevo periodismo ensancha sus límites aprovechando que en verano los filólogos y los profesores de lengua no están de guardia. Muerte natural a consecuencia de un atropello, está bien. Y mejor aún la aclaración de que la osa Franska «era polémica». Brillante.
5 comentarios:
En fin.
Atropellada y "aperdigonada", pero la muerte, natural, oigan...¡anda la osa!
¿Y cuando dicen "la muerte se produjo por parada cardio-respiratoria"?
A lo mejor calló de un piso 20, se le pregunta al forense por la causa de la muerte y dice lo de la "parada cardio-respiratoria", es decir, se le paró el corazón y dejó de respirar... A ver, sí, pero murió por que cayó de un piso 20, ¿no? ;)
¿Por qué cada vez es más difícil que la gente llame a las cosas por su nombre? ¿Efecto de la insufrible manía de lo políticamente correcto?
"La osa era polémica porque en el último año había atacado a un centenar y medio de ovejas".
Habría que preguntarle a las ovejas si "polémica" les parece el adjetivo apropiado.
Recuerdo que cuando estuve en Atenas me llamó la atención que lo que en español se habría llamado "Museo del ejército" o "Museo de la guerra", se llamaba en griego "Museo polémico". El redactor de este titular, sin duda un erudito, utiliza la palabra "polémico" en su sentido más puramente etimológico.
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