7 de agosto de 2008

MERECIDO DESCANSO


¿Por qué todos los descansos son merecidos? ¿Qué habrá hecho este sintagma para convertirse en forzosa pareja omnipresente en todos los saraos de la prosa veraniega?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y qué me dice usted de los 'espectáculos dantescos'? ¿Y de los 'amasijos de hierros retorcidos'? ¿Y de la 'calma tensa'; de las jornadas electorales que se desarrollan 'con normalidad'; de las salidas de los automovilistas 'escalonadas'? ¿Cómo sabe uno cuándo y cómo tiene que 'escalonarse' o 'escalonar' su salida para no caer en las garras del atasco?

Vivimos felizmente instalados en el imperio de la muletilla y del latiguillo, de la palabra fácil, el adjetivo barato y el todo sea con tal de no pensar.

Por cierto: ¿podría usted explicarme qué son las 'nubes de evolución' de las que hablan incesantemente los meteorólogos de los telediarios? ¿Acaso las nubes no están en constante evolución?

Saludos (cordiales).

Anónimo dijo...

El merecido descanso (siempre epíteto) parece justificar que no estemos trabajando, como si estuviéramos cometiendo un pecado...

@manuel ortiz: aunque seguramente ya no leas esto. No todas las nubes son "nubes de evolución (vertical o diurna)", que corresponde a los Cumulonimbus