7 de febrero de 2011

Traer sin cuidado

«A mí, plin», dice la expresiva aliteración para expresar la indiferencia del hablante ante un hecho o unas palabras ajenas. Como el idioma español es rico en fórmulas coloquiales que reflejan el desentendimiento, hay quienes han llegado a la conclusión de que los hispanohablantes somos de natural despreocupado, flojo e indolente. Las palabras ajenas «nos entran por un oído y nos salen por otro», vemos pasar los acontecimientos «como quien oye llover» y disponemos de un amplio repertorio de metáforas para indicar cuándo algo no nos afecta: esto nos importa «un rábano», aquello nos importa «un pito», eso otro nos importa «un bledo». Esta especie de ataraxia, a medio camino entre la entereza estoica y la abulia egoísta, encuentra también su reflejo en ciertas acciones figuradas que se encomiendan a dos verbos: «traer» y «pasar». Decimos que «nos trae sin cuidado» todo aquello que no despierta nuestro interés, que nos «trae al pairo» –es decir, como la nave que permanece quieta en medio de la mar en calma- o, más groseramente, «nos la trae floja». Por su parte, el verbo «pasar» (solo o con adverbios como el altivo «olímpicamente") subraya la voluntad expresa del indiferente de no participar en el juego, de permanecer ajeno a las provocaciones o los envites de la realidad exterior. Pero donde «pasar» adquiere una definitiva carga de desdén y menosprecio es al ir acompañado de complementos anatómicos del tipo «por la entrepierna» o «por el arco del triunfo». No es extraño, pues, que en esta carrera hacia la cruda expresividad hayamos podido oír en la calle a alguien que decía: «eso me entra por un huevo y me sale por el otro». Más tajante, imposible.

5 comentarios:

Ander dijo...

Carcajada. Qué gran hallazgo, lo voy a copiar.

Ricardo dijo...

Expresiones muy divertidas, sí. Tomo nota.

Anónimo dijo...

Añadiría yo algunas expresiones asaz antiguas, pero que no quitan un ápice a lo dicho por usted. Se trata de "se me da un ardite" o "me importa una higa", amén de las hortalizas y especias (pepino, pimiento y comino, me vienen a la cabeza), y esa otra alusión tosca y sonora a la consabida y pudenda parte varonil: carajo o pito.
Un saludo

Anónimo dijo...

"Me parece una barbaridad que un ex presidente cobre 80.000 euros del heraldo público, de los Presupuestos Generales del Estado y además vaya ahora a un trabajo de asesor o de lo que sea y gane otro tanto. Me parece una barbaridad".

López Chamosa,diputada socialista y portavoz el Pacto de Toledo.

comprar sibutramina dijo...

excelente articulo, me ha encantado.