23 de mayo de 2010

La lengua no se vende


Puede ser una buena manera de reanudar este blog intermitente, esta bitácora a medias. Son palabras dichas por un enamorado de la lengua y como tales merecen un respeto. Tal vez sea verdad que, en estos tiempos donde todo es mercancía, la lengua es lo único libre que nos queda. Piensen en ello. Entretanto, la nave suelta amarras de nuevo.

6 comentarios:

  1. Celebro que la bitácora suelte amarras de nuevo... Saludos

    ResponderEliminar
  2. Lo cierto es que la nave no ha dejado de trabajar en puerto. Lleva carga suficiente para emprender viaje. A ver si los vientos son ahora propicios. Saludos

    ResponderEliminar
  3. Anónimo8:58 p. m.

    Me alegro de verte navegar de nuevo. Un saludo

    ResponderEliminar
  4. "Reamudar" viene a ser "reemprender en un nuevo domicilio", ¿no?. Mixto de "mudar" y "reanudar". Neologismo por hibridación, podríamos llamar al sistema. No está nada mal...

    ResponderEliminar
  5. Anda, pues tienes razón. Lo cambio ahora mismo.

    Gracias. Un saludo

    ResponderEliminar