
No me resisto a colocar aquí un enlace a la perla que ha descubierto Perroantonio: los «bloques y crepúsculos de extrema derecha». Ojalá los grupúsculos de extrema derecha fueran organizaciones en decadencia, o sea, crepusculares. Claro que también hay crepúsculos matutinos, que son justo lo contrario. Cualquiera sabe.
Impresionante, porque lo repite. O sea, no ha tenido dudas.
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ResponderEliminarEstoy seguro de que la culpa la tiene el corrector ortográfico (al menos, tiene toda la pinta), y, por supuesto, el redactor por confiar en él.
ResponderEliminarPues a mí me parece un acierto. Los crepúsculos son de extrema derecha porque para verlos hay que ponerse cara al sol.
ResponderEliminarDemasiado bonito para ser verdad. Estoy de acuerdo con Ayose: El corrector ortográfico tiene que ser el culpable.
ResponderEliminarPor cierto, el periódico es El Mundo, ¿no?
No me atrevería yo a responsabilizar de los errores de lengua a los correctores ortográficos. Me suena a excusa del mal estudiante que achaca a las prisas sus meteduras de pata. A estas alturas todos conocemos de sobra las ventajas y los inconvenientes de las herramientas electrónicas. Al escribir hemos de prever la posibilidad de tropiezo, y, si no es así, mejor no usar esos recursos. Y acostumbrarnos a revisar nuestros escritos, cosa que -yo, el primero- no siempre ponemos en práctica.
ResponderEliminarAhora bien, en este caso está por aclarar si fue un error de los redactores o aparece así en el documento original de referencia. Hay algún medio que publicó "crepúsculos" entrecomillado, dando a entender que ya figuraba de esa manera en la fuente.